Buenos días excursionistas,
Creo que en alguna entrada más antigua he dejado pistas de mi origen, si es que no lo he revelado abiertamente.
Por otro lado, en alguna ocasión he hablado sobre como poco a poco me va gustando más el que algunos llaman «deporte rey». No vayáis a pensar que soy un súper forofo, ni un hooligan, pero es cierto que me dedico algunos momentos para ver algún que otro partido, y más cuando el equipo de mi ciudad natal está jugando partidos y competiciones de mayor importancia. Cuando yo era pequeño y luego joven, e iba con mi padre a ver los partidos dominicales, casi lo único que se comentaba al salir era el frío que se había pasado.
Ayer no pudo ser, soñamos hasta que quedaban dos minutos para el pitido final. Luego vino la prorroga y poco se pudo hacer. Así que felicitar al justo ganador, y también al perdedor (mi equipo) por estar a la altura de un equipo que por presupuesto y plantilla juega en otra liga.
El orgullo del ver como los tuyos dieron la talla al menos durante una parte del partido, y rozaran el triunfo, no quita que hoy me sienta así:
y que siga sin entender por qué??
Enjoy!
One song a day keeps the doctor away 
Lástima 😦
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